Claves para proteger el cabello del sol
Estamos más que acostumbrados a escuchar que debemos proteger la piel de la radiación solar y es un hábito que hemos adquirido cuando tomamos el sol. La cosa cambia con el cabello. En este caso ya no es tan habitual que lo protejamos o que usemos productos para ello. Pero proteger el cabello del sol es clave para que esté sano. Es cierto que el cabello, a diferencia de la piel, no sufre quemaduras pero los rayos ultravioletas si que lo dañan, pues el sol debilita la estructura de queratina del cabello. Si no proteger el cabello del sol luce seco, pierde su brillo y termina quebrándose.
Cuidado con las zonas más vulnerables
Aunque ya hemos dicho que el cabello no se quema si lo hace la piel que se encuentra debajo. Debemos proteger nuestro cuero cabelludo, con más razón si tenemos el pelo fino o es escaso en esa zona. Por ejemplo: las calvas circulares en la coronilla precisan una alta protección, porque es donde inciden más tiempo y más de lleno los rayos UV. Tampoco debemos olvidar otras zonas como la sien o las orejas. Zonas que comúnmente olvidamos y que necesitan dosis extra de fotoprotector.
Cómo proteger el cabello del sol
Otra manera de protegerte, si tienes el cabello largo, es hacerte una trenza o un moño. De esta manera la mayor parte de la superficie capilar queda protegida del sol.
Consejos para tener un cabello hidratado
En esa época del año además de proteger el cabello del sol queremos darte otros consejos para que tu melena luzca hidratada, suave y sedosa. Es normal, en esta época del año que el pelo se debilite más debido, además del sol, al cloro de la piscina, la sal de la playa… Por eso, tras estos baños te recomendamos que uses un champú suave que ayude eliminar estos restos para que el cabello pueda “respirar” con normalidad. Después del lavado también es aconsejable que utilices un producto acondicionador que ayude a cerrar la cutícula y aporte esa hidratación extra que nuestro cabello necesita en esta época del año.
Otro consejo que nosotras llevamos a cabo es que después de un día en el que hemos expuesto a nuestro cabello al sol uses antes de dormir una mascarilla o aceite capilar para devolver a tu cabello ya no solo esa hidratación que demanda sino también para aportar más brillo y sedosidad a tu cabello. Te recomendamos que uses mascarillas cuyo principal ingrediente sea el aceite de argán o de karité, pero sin que lleguen a engrasar demasiado al cabello, porque al final tendrás que lavarlo para eliminar los restos y al final la acción de este producto quedará en nada.